Los candidatos a la presidencia de EEUU, el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney, tendrán hoy su primer cara a cara de la contienda en Denver, Colorado, con la misión fija de persuadir a los indecisos.
El primero de tres debates, en la Universidad de Denver, será una especie de “zona cero” en la que ambos tratarán de convencer a los indecisos e independientes, y buscarán sepultar las aspiraciones presidenciales de su contrincante.
Obama siguió preparándose ayer a puerta cerrada para los debates en Henderson, Nevada, mientras que Romney llegó el lunes a Denver, donde participó en un mitin y logró el espaldarazo de John Elway, el legendario campeón de fútbol americano de los Broncos de Denver.
Los candidatos han hecho un paréntesis, pero sus campañas han continuado la guerra publicitaria. La de Romney sacó otro anuncio para afirmar que su país no puede permitirse otros 4 años con Obama, a quien acusa de elevar los impuestos a la clase media.
Una portavoz de la campaña de Obama, Lis Smith, replicó que es Romney quien “castigará” a la clase media con una subida de impuestos si se empeña en recortárselos a los ricos.