El presidente sirio Bashar Asad culpó al gobierno turco este miércoles de la violencia en Siria, que ya se prolonga desde hace 17 meses.
“Turquía tiene responsabilidad directa en el derramamiento de sangre que está teniendo lugar en Siria”, afirmó en una entrevista en la televisión en la cadena Al Dunia.
Bashar Asad también afirmó que lo que está sucediendo en Siria “son actos terroristas, no una revolución”. Además, admitió que se “habían cometido errores, como robos”, pero que “serían perseguidos”. Insistió en que “los que luchan con el enemigo merecen morir según la ley”.
Según informa la cadena de televisión Al Arabiya, Asad también admitió que las fuerzas del Ejército “no habían utilizado todo su poder para evitar todas las muertes de civiles posibles”.
Respecto a la participación de otros países, admitió que “algunos países están ayudando a Siria, mientras que otros conspiran contra el país”.
Bashar Asad afirmó en la entrevista (de la que algunos extractos se habían emitido esta mañana) que su gobierno “era consciente” de que algunos oficiales estaban intentando dimitir.