El primer ministro griego, Antonis Samaras, ha destacado junto a la canciller alemana, Angela Merkel, que la crisis griega se encuentra en una nueva fase en la que no necesita apoyo financiero para pagar sus deudas, sino margen de maniobra para crecer.
Samaras afirmó tras su cumbre con Merkel que “la principal prioridad” de la reunión fue tratar la vuelta al crecimiento de Grecia, una novedad tras dos años de duros ajustes.
El primer ministro griego espera que los socios europeos acepten darle dos años más para cumplir los recortes y reformas pactadas con la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
En vísperas de la reunión con la canciller, Samaras quemó su último cartucho al advertir de que los mercados financieros anticiparán la salida del euro de otros países si Grecia se ve forzada a abandonar la moneda común europea, insistiendo en que “el ‘Grexit’, tal y como lo llaman algunos, sería devastador para Europa”.
“La reacción de los mercados financieros, que anticiparían la salida de otros países europeos, provocaría un efecto dominó”, ha advertido el jefe del Ejecutivo griego en una entrevista con el diario ‘Le Monde’ publicada este viernes, un día antes de que Samaras se reúna en París con el presidente francés, François Hollande, y el mismo día que lo hace con Angela Merkel.