Al menos 30 personas han muerto en la localidad septentrional siria de Azaz por los bombardeos aéreos efectuados por Ejército gubernamental, que han afectado también a 11 libaneses secuestrados supuestamente por los rebeldes.
Hazem al Azizi, activista de Azaz en la provincia de Alepo, ha contado a Efe por teléfono que los muertos ascienden a 40, mientras que los opositores Observatorio Sirio de Derechos Humanos y Comités de Coordinación Local informaron de alrededor de 30 fallecidos, aunque no descartaron que la cifra aumente.
Al Azizi explicó que cazas sirios bombardearon un mercado popular y varios edificios, entre ellos uno en el que se encontraban los libaneses, tomados como rehenes el pasado mayo cuando regresaban de realizar una peregrinación en Irán. El secuestro ha levantado una gran polémica en el Líbano, ya que los capturados son de confesión chií, como el grupo Hizbulá, firme aliado del régimen sirio de Bachar al Asad. El comandante rebelde Mohamed Nur ha asegurado a la televisión libanesa LBC1 que los otros siete resultaron heridos en el bombardeo producido en el distrito de Azaz, en Alepo. “Los heridos fueron trasladados a Turquía para recibir tratamiento”, añadió.