El ministro de Educación, Harald Beyer y el jefe nacional de Subvenciones, Manuel Casanueva, llegaron hasta el liceo República de Brasil de la comuna de Santiago para realizar en terreno una inspección del recinto. Las autoridades hicieron el recorrido que deben realizar los fiscalizadores de Mineduc en cada visita a los establecimientos: revisaron la infraestructura, baños, la existencia de señalética, extintores, barandas, la demarcación de zonas de seguridad, el estado del mobiliario, ventanas, y también aspectos administrativos como los certificados de título de los profesores, el correcto registro de asistencia a clases y la inclusión de un procedimiento claro ante casos de maltrato escolar o bullying.
Además, el secretario de Estado detalló el nuevo modelo de fiscalización que comenzó a implementarse desde este año y que pretende avanzar en el aseguramiento para que los profesores y los niños cuenten con las condiciones óptimas para desarrollarse.
Entre las características de este nuevo sistema está la detección de “establecimientos riesgosos”, definidos así por su comportamiento histórico y su recurrencia en ciertas faltas. Para este año se han identificado 400 colegios, tanto municipales como particulares subvencionados, que caen en esta categoría a lo largo del país. La fiscalización se focalizará especialmente en estos recintos, que recibirán el doble de visitas de inspección, es decir unas seis en el año.
Además el ministro hizo un llamado a los padres para que se involucren y participen del proceso de fiscalización en los colegios de sus hijos, visitando regularmente el recinto, conociendo las salas de clases, los baños, los patios, entre otros aspectos. Y en el caso que detectan irregularidades pueden hablar con la directora o hacer llegar su denuncia en oficinas de Ayuda Mineduc o en la página web ayudamineduc.cl.
Según el Mineduc, las principales falencias radican en la infraestructura y el estado del inmobiliario y aspectos administrativos, como certificados de título de profesores, correcto registro de asistencia a clases e inclusión de procedimientos claros aplicados ante casos de maltrato escolar y bullying.
La cantidad de sanciones se han multiplicado por cinco entre 2009 y 2011 subiendo de mil a más de 5 mil 500.