Cientos de miles de egipcios llevan adelante una especial marcha, en la que participan también varios grupos políticos, y que decidieron bautizarla como ‘Viernes de la Última Oportunidad’. En ella, se está pidiendo, una jornada más, que los militares abandonen el poder y retrasen las elecciones parlamentarias que comienzan a celebrarse este lunes.
Desde el pasado sábado, las protestas y la violencia regresaron ala Plaza Tahrirde El Cairo, donde miles de egipcios acampan por la noche y corean consignas contra el régimen por la mañana.
Los opositores piden que los militares entreguen el poder a un consejo interino que gobierne el país hasta la celebración de las elecciones parlamentarias, cuya primera fase deberá comenzar en tres días. En el caso de que el nuevo Parlamento le da su confianza, se quede hasta las presidenciales, antes del próximo 30 de junio.
Algunos medios egipcios han agitado el fantasma de la llamada ‘Batalla de los Camellos’, evocando la jornada del pasado 2 de febrero, donde partidarios del depuesto presidente Hosni Mubarak entraron en Tahrir en camellos y caballos para tratar de dinamitar la protesta.