Diversas autoridades y fieles alrededor del mundo han expresado su dolor y admiración por el legado del Papa Francisco, destacando su cercanía con los más humildes y su incansable llamado a la paz, la justicia y el diálogo entre culturas y religiones.
Lo llamativo del disco no solo es su género musical, poco habitual en un pontífice, sino también su contenido: una fusión de oraciones, discursos y mensajes pronunciados por el Papa en distintos puntos del planeta, como Roma, Río de Janeiro, Manila, Seosan, entre otros, y en varios idiomas.
En la edición AM, Josefina Ríos y Juan Pablo Larraín, conversaron con el destacado economista, Aldo Lema.
Esta conmemoración tuvo su origen en 1970, cuando el activista Denis Hayes logró movilizar a más de 20 millones de personas en Estados Unidos en la primera gran manifestación ecológica del país.
El Vaticano reveló el testamento del Pontífice, quien pidió una sepultura sencilla, sin ornamentaciones y lejos de la tradicional Basílica de San Pedro. El funeral se realizará el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro y congregará a líderes mundiales y miles de fieles.
En la edición AM, Josefina Ríos y Juan Pablo Larraín, entrevistaron a Andrés García, gerente de inversiones de AFP Cuprum.
Consultada por la posibilidad de que esta situación a la que ella se refiere, se esté dando por las falencias de la izquierda en temas como seguridad, Tohá dijo que “los temas que angustian a las personas, se han situado en temáticas donde la izquierda no tenía tradicionalmente su identidad. Y ha dejado pasar tiempo en que esos dolores queden sin respuesta, y las personas buscando respuestas han vitrineado y han buscado propuestas extremas de distintos tipos”.
“Francisco fue muy lógico y fiel al evangelio. Fue revolucionario en el estilo y el énfasis del evangelio y el Concilio Vaticano II”, aseguró.
Ramírez se abrió a la posibilidad de que, ante la negativa de hacer una primaria en la derecha y mientras la izquierda, si la hará, Matthei realice debates con Kaiser y Kast.
“El precio de limitar las libertades que definen la educación superior estadounidense lo pagarán nuestros estudiantes y nuestra sociedad”, advirtieron.
