Este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, comenzaron su cumbre Hanói, en Vietnam, para tratar el tema de las desnuclarización.
La primera parte de este encuentro se llevó a cabo en el hotel Sofitel Metropole, donde ambos líderes mundiales se vieron sonrientes y relajados.
Great meeting and dinner with Kim Jong Un in Hanoi, Vietnam tonight. Looking forward to continuing our discussions tomorrow! #HanoiSummit pic.twitter.com/J3x6lUGzjS
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de febrero de 2019
Tras saludarse el presidente de EE.UU. aseveró que “tremendo, increíble, ilimitado” y prometió que ayudaría a Pionyang a aprovecharlo si prosperan las negociaciones sobre la desnuclearización del hermético país asiático.
Por su parte, Kim agradeció el la “valiente decisión” del mandatario de EE.UU. de empezar a dialogar con Corea del Norte, mientras que el líder de la Casa Blanca aseguró que su relación con el norcoreano “es realmente buena”.
La comida entre líderes duró una hora y cuarenta y cinco minutos y se llevó a cabo en el mismo hotel. Para el jueves si bien no hay una agenda establecida se espera que se repita la que hubo en la cumbre de Singapur, en la que ambos se reunieron solos y junto a sus asesores.
En Duna en Punto, Juan Paulo Iglesias, editor jefe de La Tercera, explicó los desafíos que tendrán Kim y Trump en esta reunión.
“Hay una clara señal de que este encuentro sea en Vietnam. Trump ha asegurado que Corea del norte puede ser una importante potencia si apuesta por la desnuclearización y que esta reunión sea en ese país le viene muy bien al presidente porque ha sido uno de los importantes enemigos de EE.UU. y ha tenido una relación difícil con China”, sostuvo Iglesias.
Pese a esto Vietnam se ha transformado en una nación poderosa económicamente, en los últimos 10 años su crecimiento no ha sido menor al 5%, es un símbolo de lo que podría convertirse Norcorea, algo que busca transmitir el mandatario estadounidense.
FOTO: AFP.
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