Diez libros recomendados para escapar del ruido

El escritor y conductor del programa Los Definitivos de Radio Duna, Matías Rivas, elaboró un listado de títulos que sugiere para que los lectores tomen un descanso del exterior y se conecten con su interior.

Por: Constanza Pailamilla

30 Octubre, 2024

Escapar del Ruido es la experiencia inmersiva de Radio Duna que ofrece un espacio para que sus oyentes reflexionen sobre el bullicio que les impide escuchar la vida. Un tipo de contaminación comúnmente pasado por alto y que no solo proviene desde el exterior sino también del interior y cómo este reacciona a la sobreestimulación que hay afuera.

Ante esto el escritor y panelista de Terapia Chilensis, Matías Rivas, propone la lectura como una alternativa para combatir el ruido. “Leer es un trabajo de silencio interior, de apagar la cabeza para conectarse con la voz de otro. Estar atentos al lenguaje es una manera interesante de resistir el ruido, porque implica apagar el que viene de alrededor y ponerse en el libro”, explica.

Es por eso que elaboró un listado de diez títulos que sugiere para escapar del ruido, ya sea porque enseñan a convivir con él o porque hacen un llamado a estar en silencio y sencillamente contemplar una obra.

1. Escribir en el agua de John Cage

“Escribir en el agua” es una selección de cartas escritas por el compositor estadounidense John Cage, cuyas partituras se caracterizaron por usar el silencio como un elemento más del lenguaje musical. En conjunto, las obras arman una autobiografía involuntaria que toca temas contemporáneos como la tecnología y las disidencias sexuales, presentando además teorías sobre qué son el silencio y el ruido.

2. El uso de la foto de Annie Ernaux y Marc Marie

Annie Ernaux, escritora francesa ganadora de un premio Nobel de Literatura, creó el libro “El uso de la foto” a partir de 14 fotografías tomadas con su amante, Marc Marie. Las imágenes son una recopilación de capturas de la ropa tirada en la habitación luego de sacárselas para mantener encuentros eróticos. “Es un libro sobre cómo interpretamos las cosas que sentimos, sobre la pasión, escrito por dos personas que la viven”, resume Rivas.

3. Gramercy Park de Diego Maquieira

“Gramercy Park” es un libro visual de bolsillo, en el que el poeta chileno Diego Maquieira hace un homenaje al vecindario de Manhattan que lleva el mismo nombre. En él combina desde extractos de páginas del Antiguo Testamento hasta fotografías del estallido social, con poemas de su propio puño y letra. Es una obra que se tiene que descifrar pues revela las obsesiones e intereses del autor y con eso invita a permanecer en silencio para contemplarla.

4. Poemas de Emily Dickinson

Considerada un clásico de la literatura en inglés, Emily Dickinson escribió 1.775 escritos de los que solo publicó 7 en vida. En el libro “Poemas” la escritora argentina Silvina Ocampo tradujo casi 600 de ellos, a través de los cuales se transmite la esencia enigmática de Dickinson, pasando por temas como el aislamiento, el silencio y el misticismo.

5. Compañía de Samuel Beckett

En “Compañía” el escritor irlandés premio Nobel de Literatura, Samuel Beckett, cuenta la historia de un sujeto que está solo y se esfuerza por comprobar que lo acompaña “alguien” a quien puede escuchar. En realidad, se trata de su propia consciencia que nunca deja de hablar incluso cuando no hay ruido exterior. Es un libro escrito muy poéticamente que transcurre en la soledad más extrema e invita a reflexionar sobre la idea de que lo “otro” no es más un eco de uno mismo.

6. Mi año de descanso y relajación de Ottessa Moshfegh

En el libro “Mi año de descanso y relajación”, Ottessa Moshfegh, considerada una de las mejores novelistas jóvenes de Estados Unidos, cuenta la historia de una mujer que quiere evadir la vida y lo hace encerrándose en su departamento en Nueva York, asistida de una gran herencia y acompañada de fármacos que la ponen a dormir para evitar cualquier vínculo humano. Es un cuento sobre la evasión del ruido exterior y la convivencia con el interior.

7. Missing de Alberto Fuguet

El novelista chileno Alberto Fuguet narra la historia de su tío Carlos, a quien entrega una voz para contar la historia de su vida luego de permanecer por años alejado de su familia. Tiempo que pasó viviendo una vida extravagante que lo llevó desde a servir a Estados Unidos en la guerra de Vietnam y ser apresado por desfalco en Las Vegas, hasta a acabar solo, empobrecido, pero con un tranquilo desapego consciente. Es la historia de la investigación que acaba con el silencio de su pariente.

8. El dolor de Marguerite Duras

Esta obra fue elaborada a partir del diario personal que Marguerite Duras mantuvo en 1945 antes y después del paso de su marido por el campo de concentración de Dachau. “El dolor” cuenta la historia de cómo la autora mantuvo en secreto el amorío que tuvo con el mejor amigo de su cónyuge durante su ausencia. Al respecto, Matías Rivera reflexiona que la obra “tiene que ver con el ruido porque a veces la biografía, la vida propia nos impide referirnos a ciertas cosas porque nos genera mucho ruido en la cabeza”.

9. La amante de Wittgenstein de David Markson

“La amante de Wittgenstein” cuenta la historia de la última persona que queda en el mundo. Su personaje recorre el planeta sin encontrarse con nadie y se refugia en sitios icónicos para la historia de la humanidad, como el Louvre en París, donde sobrevive al frío quemando obras de autores famosos. Con esto el autor David Markson lleva al lector a repasar hitos de la cultura occidental en una novela que transita entre la ciencia ficción y la poesía, e invita a reflexionar en torno a la soledad. Dentro de la novela no hay comunicación, sino que los ruidos del mundo son otros.

10. La hermana menor de Mariana Enríquez

En “La hermana menor” Mariana Enríquez retrata a la escritora argentina Silvina Ocampo por medio de fuentes bibliográficas y testimonios. Es la historia de una mujer que se afanó por permanecer oculta en vida, que vivió a la sombra de su marido, Alberto Bioy, y su amigo Jorge Luis Borges. Es la reconstrucción de la vida de una de las mejores cuentistas del Río de la Plata, quien tenía una relación distante con la realidad argentina y, a ojos de Matías Rivas, era una excéntrica.