Con más de 200 especies, la mayoría de los años, entre fines de julio, agosto y septiembre, llegando incluso hasta noviembre; el desierto de Atacama florece siendo uno de los fenómenos naturales más lindos del mundo.
Las añañucas amarillas y rojas, el huille de flores blancas, don Diego de la noche y orejas de zorro, son algunas de las flores que se pueden ver en este espectáculo de la naturaleza.
Uno de los primeros registros mundiales que se hicieron del desierto florido en Atacama, fue el de Charles Darwin en 1835 donde hizo mención al efecto de las pocas lluvias que producían una amplia y variada vegetación. Posteriormente en una expedición realizada años después, en 1887 llamada “Viaje a la Costa de Atacama” de Federico Philippi, el científico y su equipo recolectaron cerca de 500 ejemplares y 258 especies, de las cuales 74 fueron especies nuevas dentro de la ciencia.