“Ya agoté todas mis millas”: Phil Collins revela en un documental, su deteriorado estado de salud

El artista ha enfrentado batallas personales y físicas que hoy limitan su capacidad para realizar aquello que lo definió, tocar la batería.

En la producción que lleva por nombre “Phil Collins: Drummer First”, el baterista y cantante británico, recuerda cómo su identidad siempre estuvo vinculada al instrumento que lo hizo célebre: “No soy un cantante que toca un poco de batería. Soy un baterista que canta un poco”.

El documental combina imágenes de sus mejores años con relatos de los retos que lo acompañan en la actualidad, mostrando que, aunque su cuerpo le ha impuesto límites, su espíritu sigue siendo el de un músico.  

En la cinta se puede ver su debut tanto con Genesis como en solitario con Face Value (1981), que incluye el icónico “In the Air Tonight”, hasta No Jacket Required (1985), ganador del Grammy al Álbum del Año. Además, músicos de la talla de Eric Clapton ofrecen su testimonio en el documental, destacando su estilo revolucionario en la percusión.

¿Cuál es el estado de salud actual del artista?

La salud de Phil Collins ha sido un tema constante en los últimos años. Una lesión en la columna en 2007 le causó daño nervioso severo, afectando su movilidad y su capacidad para tocar batería y piano. Además, padece pie caído, lo que le dificulta caminar, obligándolo a usar un bastón o silla de ruedas.

“Mis manos aún no pueden funcionar con normalidad, lo que hace imposible que toque la batería o el piano (…) Todavía lo estoy asimilando un poco… He pasado toda mi vida tocando la batería. De repente, no poder hacerlo es un shock. Si no puedo hacer lo que hacía tan bien, prefiero relajarme y no hacer nada. Si un día me despierto y puedo sostener un par de palillos, lo intentaré, pero siento que ya he agotado todas mis millas aéreas“.

También enfrentó años de alcoholismo, que derivaron en pancreatitis aguda y episodios que, según él, lo acercaron a la muerte. Aunque ahora tiene mayor control sobre el alcohol, el impacto ha sido profundo. “Durante meses estuve bebiendo vodka por la mañana y cayéndome delante de mis hijos”, confesó en una rueda de prensa en 2016.

De forma emotiva, en marzo de 2022, dijo adiós a los escenarios junto a la banda Genesis en un concierto en Londres. Desde un asiento en el escenario, compartió este momento con Tony Banks y Mike Rutherford, mientras su hijo Nic tocaba la batería.

“Esta es una noche muy especial. Es nuestra última parada, y después de esto todos tendremos que conseguir un trabajo de verdad”, bromeó ante el público.

Ese concierto marcó el cierre de la gira The Last Domino?, adaptada a sus limitaciones físicas, pero que le permitió deleitar al público con su voz una vez más. Entre los asistentes estuvieron su hija Lily Collins y Peter Gabriel.