Historia, eso fue lo que hizo Madonna este fin de semana en el show gratuito que dio en la playa de Copacabana en Brasil.
Con un escenario de de 800 metros cuadrados montado en plena playa, es difícil cifrar cuántas personas presenciaron en inédito concierto. Se ha dicho que fueron cerca de 2 millones de personas y lo cierto es que, gracias a todos los registros que se vitalizaron, se veía la playa completamente repleta por kilómetros.
El concierto fue la parada final de su “The Celebration Tour”, gira con la que la reina del pop celebró sus 40 años de carrera.
En total fueron 80 presentaciones en 15 países de Europa y Norteamérica. Una gira esperada que además tuvo un tinte especial después de que una bacteria afectara a Madonna poniendo en riesgo su vida.
Todas las Madonnas y siempre irreverente
En el esperado show Madonna fue todas las mujeres que han sido parte de ella misma. En el escenario se vio a la virgem la vaquera, la diva y la dominatrix. Un espectáculo en el que además participaron cuatro de sus seis hijos y además se subieron al escenario Pabllo Vittar y Anitta.
81 shows galera! Ela conseguiu! pic.twitter.com/653sQuueu5
— Madonna Brasil (@SiteMadonnaBR) May 6, 2024
Pantallas, luces, escenografía que cambiaba y ella misma que se cambió de vestuario muchísimas veces, fueron parte del espectáculo que no estuvo exento de críticas.
La sobre erotización en muchos momentos llegó a ser burdo para varios a los que no les gustó ver simulacros de masturbación y gemidos sobre el escenario, además de un beso de Madonna con una de sus bailarinas. Aunque esto hizo a otros recordar el beso que en los MTV Music Awards se dio la reina del pop con Britney Spears.