Fernando León filmó por 13 años a Ajoquín Sabina, arriba del auto, en conciertos, en su casa y toca distintos hitos de su vida y trayectoria.
Se trata de “Sintiéndolo mucho”, el documental sobre Joaquín Sabina que también muestra la caída que tuvo hace algunos años que lo dejó hospitalizado.
Pasa por su amor por los toros, su fraseo, como tose y su voz cada vez más ida por, entre el cigarro y la edad. Cuenta que hasta los 50 su vida fue sexo, drogas y rock and Roll, hasta que le dio un accidente cerebro vascular.
Una de las anécdotas que cuenta en el documental él dice que a la salida de un concierto un auto lo comienza a seguir y cuando coinciden en un semáforo, el conductor le dice que su hijo se llama Joaquin y su hija Sabina y él dice “no sé si soy un Dios o un gilippollas o un Dios gilipollas”.