Aladdin Sane no es solo el sexto disco del desaparecido David Bowie, sino también el nombre de otro de sus tantos personajes.
Si Ziggy Stardust, ese andrógeno personaje que representaba a una estrella de rock venida del espacio, era el protagonista de su anterior disco, el que consolidó su chapa de estrella, Aladdin fue su evolución.
Sin tanta historia como su anterior personaje, este es básicamente Ziggy yendo a promocionar su música a Norteamerica, tour realizado en 1972 y de donde sacó casi la totalidad de sus nuevas composiciones y experiencias que plasmó luego en las letras del éste, su sexto disco.
Una suerte de bipolaridad es la que está representada en el rayo que cruza la cara de Bowie y que según el mismo confesaría, se daba por no querer nada más que estar sobre el escenario, pero por otra parte, no querer subirse más a esos agotadores buses que lo llevaban de ciudad en ciudad.
De hecho, el nombre del disco es un juego de palabras con “A Lad Insane”,que hace referencia a la locura que significó este periodo para Bowie.
A pesar del éxito en ventas y la reverencia coordinada de la crítica (sobre todo en EE.UU.), Bowie dejó siempre de lado estas canciones a la hora de presentarse en vivo.
“The jean genie” es el único single que fue parte de su setlist habitual, dejando los otros nueve temas fuera.
50 años
Este álbum fue lanzado el 13 de abril de 1973 y ahora, que Aladdin Sane, aunque poco tocado en vivo, es un ícono, se realizó una reedición con dos ediciones limitadas conmemorativas: un vinilo LP masterizado a media velocidad y un LP Picture Disc prensado del mismo máster.