Era 2001 y George Harrison, el menor de los Beatles, el que se decía era el más callado, perdió la batalla contra el cáncer de pulmón que tenía desde 1997 y un día como hoy, murió. Tenía 58 años.
Tenía 16 años cuando se unió a The Beatles y aunque se conocía como alguien tímido, nunca lo fue a la hora de componer. En la banda, bajo los grandes de John Lennon y Paul McCartney, compuso éxitos como “Here Comes the Sun”, “Something” y “Taxman”, y no solo dentro de la banda brilló.
Años más tarde, cuando los fab four se disolvieron, Harrison fue el primero en presentar un álbum solista y el único que impresionó a los críticos y al público.
Su carrera fue explosiva y su debut en solitario inesperado. Una figura tranquila y sin pretensiones que dejó florecer su innata creatividad y plasmó su marca como un gran compositor.
Su primer álbum fue All Things Must Pass, disco que ha sido alabado desde el primer momento. Corría 1970 y hace solo seis meses se habían disuelto The Beatles y cuando el mundo esperaba los discos solistas de Paul McCartney y John Lennon, no sabían que el que interrumpiría en escena y con excelencia, sería George Harrison.
Y lo hizo con este disco triple cargado de canciones que compuso mientras estaba en los Beatles y no fueron incluidas, pero también muchas nuevas. Canciones que además contaban con la ayuda de varios de sus amigos, como Bob Dylan, Ringo Starr y Eric Clapton.
Con la canción “My Sweet Lord” contenida en este disco, que es una alabanza a Krishna y un llamado a abandonar el sectarismo religioso, Harrison se convirtió en el primer ex Beatle en conseguir un número uno tras la separación del grupo.
Reconocido póstumamente en el mundo de la música, entró al salón del rock en 2006 y la revista Rolling Stone lo incluyó en la lista de los mejores guitarristas en el puesto 11.