Pareciera que fue ayer, pero no fue así. Ya pasó un año de la muerte de Charlie Watts, baterista durante casi 60 años de The Rolling Stones.
Corría 1963 cuando el virtuosismo de Watts llegó a la banda de Mick Jagger y Keith Richards. Conocido por ser un gran baterista en la escena de R&B de Londres, su unión a The Rolling Stones fue vista como un gran honor. Alguna vez Keith dijo: “Pensábamos que había sido tocado por la gracia de Dios”.
Su muerte, a los 80 años, enlutó una escena que lo ungió como uno de los representantes de la era dorada de la música popular.
Con una biografía autorizada que se izará el próximo 11 de octubre, The Rolling Stone, con esto y con más, ha mantenido viva la imagen de Watts desde el momento de su partida.
Y en otra oportunidad dijeron:
“Nuestro querido amigo Charlie Watts no solo era un baterista fantástico sino una persona maravillosa”, manifestó The Rolling Stones en un comunicado de prensa. “Era divertido, generoso, un hombre de buen gusto y lo extrañamos terriblemente. Es genial que su familia haya autorizado esta biografía oficial de Paul Sexton, quien ha estado escribiendo y transmitiendo sobre Charlie y la banda durante muchos años”.