Como contó Olivares, la infancia de Harry Nilsson fue muy dura, con una adicción de su madre y el abandono de su padre. Vivió hasta los 15 años con sus tíos hasta que no pudiera seguir manteniéndolo y él se va caminando. Todo lo relata en su canción “1941”.
Ahí comenzó a escribir canciones y a recorrer las desquerías, hasta que grabó su primer disco, el que escucharon los Beatles y quedaron maravillados por su calidad. Se conocieron y mantuvo una amistad hasta su muerte con Lennon, Harrison y Starr.
Una persona un tanto conflictiva que hacía todo lo contrario a lo que le decían.