Paul McCartney escribió esta canción cuando Jon Lennon se estaba divorciando de su primera mujer y se alejó de su primer hijo que quedó bien abandonado.
McCartney iba manejando camino a la casa de Lennon y se le ocurrió la melodía y cuando llegó a la casa se la tocó en el piano y le cantó. Lennon, como contó Olivares, “estaba pasando por una época muy ególatra y pensaba que McCartney se la había escrito a él y su relación con Yoko Ono”.
Años después, Julian, el primer hijo de Lennon, supo que la canción la había escrito McCartney y dijo que le había hecho mucho sentido porque tenía una figura paterna mucho más de Sir Paul que de Lennon.
Con más de 11 covers, está es una de las canciones con más reproducciones y descargas desde las plataformas de streaming.