Como contó Ignacio Olivares, esta canción “My sweet lord” que fue el primer éxito de George Harrison, fue un exitazo.
Una canción llena de historias. A penas salió tuvo una demanda de plagio por “He’s so fine” de The Chiffons, En el juicio contó cómo compuso la canción y dijo que en 1969 empezó a escribir la canción para Billy Preston con un arreglo más de estilo soul, pero la verdad es que la canción pasó sin pena ni gloria.
Cuando George estaba haciendo su disco la rescató y en el juicio dijo que se había inspirado en la canción “Oh Happy Day” de Edwin Hawkings Singers , pero no en la de The Chiffons. Harrison perdió el juicio que duró 20 años, a pesar de que negó el plagio.
Sobre la canción, según dijo Harrison, lo salvó del miedo en un vuelo que tuvo con mucha turbulencia y también dijo que le daba vergüenza que se hiciera tan conocida por su sentido espiritual.
Pero la verdad es que la canción de Harrison se parece bastante a su influencia de “Oh Happy Day” y de “He’s so fine”. Escuche y juzgue usted: