Desde el inicio de la pandemia, la música ha sufrido pérdidas de más de $20 mil millones para las empresas del rubro, junto a una caída del 82% en el empleo y de más de $2 mil millones en derechos de autor.
Esto, según el Observatorio Digital de la Música Chilena (ODMC), que publicó el último informe en torno a esta industria que se ha desplomado casi por completo en los últimos 17 meses.
Durante el 2018, hubo 416 eventos de música en vivo realizados por productoras de espectáculos y 325 en 2019, sin embargo, en el 2020, hubo una caída cercana al 90% con solo 41 shows.
El Covid-19 y la suspensión de las actividades en vivo tuvo un efecto catastrófico en estas empresas, que según el informe del ODMC y su encuesta a las principales firmas del rubro, si en 2018 llegaron a generar $90 mil millones de pesos, el 2020 descendieron hasta los $16 mil millones.
Debido a la cancelación de boletos vendidos, las productoras de shows sufrieron una pérdida de más de $6.500 millones de pesos el año pasado, sumados a los más de $13 mil millones perdidos por los ingresos comprometidos para esos eventos que finalmente no se realizaron.
Por lo tanto, un total cercano a los $20 mil millones en bajas para las empresas del sector.
Por otro lado, se vio afectado el empleo en el rubro de la música, con una caída del 82,4% en el número de trabajadores de productoras de conciertos entre 2018 y 2020.
Si hace tres años habían 1.877 personas desempeñándose en estas compañías, el año pasado la cifra bajó a 331.
Los derechos de autor que genera la actividad en vivo también se vieron afectados por la pandemia, con un descenso de un 87,2% en solo dos años.
Adaptación
A pesar de las cifras catastróficas presentadas en el informe, también cabe destacar la rápida adaptación que tuvo el rubro musical a las restricciones sanitarias implementadas.
Por ejemplo, los conciertos por streaming pasaron a ocupar un 1% de la torta en 2019 a un 49% en 2020.
También, se destaca el significativo aumento en el porcentaje de eventos financiados con inversión publicitaria durante 2020, que pasaron de un 53% en 2017 a un 85% el año pasado.
Aquel financiamiento surge ante la imposibilidad de artistas y productores de seguir cobrando entradas al público a precios pre-pandémicos.