Conocido como el beatle tímido, lo cierto es que George Harrison no se cohibió a la hora de componer.
Postergado en su talento con las letras mientas estuvo en The Beatles frente a John Lennon y Paul McCartney que se dividián los éxitos casi salomónicamente, el guitarrista tuvo su revancha en el ocaso de la banda cuando impuso canciones como “Something y “Here comes the sun”. Himnos que le abrieron paso a su carrera como solista una vez que los The Fab 4 dejaron de existir.
Su carrera fue explosiva y su debut en solitario inesperado. Una figura tranquila y sin pretensiones que dejó florecer su innata creatividad y plasmó su marca como un gran compositor.
Su primer álbum fue All Things Must Pass, disco que ha sido alabado desde el primer momento. Corría 1970 y hace solo seis meses se habían disuelto The Beatles y cuando el mundo esperaba los discos solistas de Paul McCartney y John Lennon, no sabían que el que interrumpiría en escena y con excelencia, sería George Harrison.
Y lo hizo con este disco triple cargado de canciones que compuso mientras estaba en los Beatles y no fueron incluidas, pero también muchas nuevas. Canciones que además contaban con la ayuda de varios de sus amigos, como Bob Dylan, Ringo Starr y Eric Clapton.
Con la canción “My Sweet Lord” contenida en este disco, que es una alabanza a Krishna y un llamado a abandonar el sectarismo religioso, Harrison se convirtió en el primer ex Beatle en conseguir un número uno tras la separación del grupo.
En éstas y el resto de las composiciones que vendrían después en discos como Living in the material World y Somewhere in England, Harrison se paseó por el mundo espiritual y terrenal con soltura y clase.
Inolvidable es su concierto en Bangladesh, uno de los primeros megaeventos benéficos que marcarían uno de los sellos del ex Beatle, estar siempre disponible para las buenas causas.
El 29 de noviembre de 2001, el compositor falleció de cáncer, enfermedad con la que luchaba desde 1997.