El viernes 14 de agosto, la madre de Morrissey, por quien él había pedido a sus fanáticos en todo el mundo que rezaran y enviaran buenas energías, ya que sin ella “no hay un mañana”, falleció.
A través de su web, el cantante agradeció a todos quienes han demostrado cariño y apoyo. Y hace pocos días, volvió a escribir diciendo:
“Pensé que quizás había expresado suficiente gratitud por las flores que llegaban a la casa y adornaban las puertas y las paredes por la terrible, terrible muerte de mi madre. Me parece que debo decir más, porque siguen viniendo … de todo el mundo … Israel, Brasil, Perú, Argentina, Polonia, Italia … comunicando, a su manera, todo un sentido de la verdad, uno que quizás nos dice que hay no hay una explicación razonable de cómo el amor va y viene”.
El cantante también escribió “si mi madre hubiera sido la madre de alguna estrella pop educada y antiséptica dada por el infierno, su fallecimiento sería conocido por todos y ella iluminaría el Festival de Cine de Nueva York de 2020. Pero no”.
Agregando:
Sin embargo, el amor es lo único que importa, y los que se resisten son los perdedores.