El quinto álbum solista de Michael Jackson salió a la venta un 10 de agosto de 1979. Un disco que lo mostró más maduro según la crítica y uno lleno de buenas canciones.
Dándole rienda suelta a su innegable talento, Jackson concentró sus energías durante seis meses para dar a luz a Off The Wall, el disco que marcaría el inicio de su reinado.
El disco fue un éxito innegable. Vendió cerca de 20 millones de copias en todo el mundo, y la revista Rolling Stone escribió sobre él diciendo que “el Peter Pan de Motown se convirtió en el Stevie Wonder de los 80”.
Agregando, “es una inteligente y sofisticada revisión del pop y el R&B, con cierta inclinación hacia la música disco, en la que el cantante se presenta como el equivalente de Stevie Wonder de los 80. Esta similitud es más evidente en “I Can’t Help It”, co-firmado por el mismo Wonder, en el que la voz sincopada de Jackson recuerda el típico “balbuceo” del maestro”.
No por nada la misma revista lo incluyó en la lista de los 100 más vendidos de la década de los 70 y en la de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
Con este disco, Michael Jackson ganó el primer premio Grammy en la categoría de mejor interpretación vocal masculina. Además obtuvo tres premios en los American Music Awards y dos Billboard Music Awards por mejor artista negro y mejor álbum negro.
La crítica de la época en Rolling Stone, concluía:
“Off the Wall es un triunfo para Michael Jackson tanto como para Quincy Jones, y representa la versión disco más elegante del glamour de Motown”.