El 6 de agosto de 2004, Rick James, conocido por su canción “Superfreak”, murió.
Un tipo que se le conocía por la música, la fiesta y las orgías. Es parte de la historia de la música de forma no directa. Entre las anécdotas que se le cuelgan están que arrancaba del reclutamiento por la guerra de Vietnam y se cambiaba el nombre constantemente. Cuando se fue a Canadá armó un grupo con Neil Young. “Es como un Forest Gump de la música. Esto de manera oblicua en varios acontecimientos históricos”, comentó Ignacio Olivares.
Entre otras de las historias que tuvo, es que en un concierto Prince fue su telonero y dijo que él le copió la pinta, el estilo y el punk funk que dice que inventó, pero se le adjudica solo al rey púrpura.
Dalí le dibujó algo en una servilleta de la mesa y James lo guardó en el bolsillo y después se tiró a la piscina. Linda Blair, la protagonista de “El exorcista”, dijo en una entrevista que era el más sexy de la época, él la llamó y después hizo la canción “Cold Blood” pensando en ella.
Uno de sus peores registros es que llevó el crack a Hollywood y estuvo dos años en la cárcel por robo. Salió en 1995 y le dio un ataque cerebro vascular y no pudo volver a tocar.
