Desde el año 2015 Neil Young venía quejándose por el uso de sus canciones por parte de Donald Trump. Todos estos años sus demandas fueron ignoradas, hasta ahora, que el cantante lo hizo formalmente.
Young demandó a Trump por infringir derechos de autor al utilizar las canciones “Rockin’ in the Free World” y “Devil’s Sidewalk”, sin su concentimiento.
De acuerdo a lo informado por los abogados del cantante, “la denuncia no pretende faltarle al respeto a los derechos ni a las opiniones de los ciudadanos estadounidenses, que son libres de apoyar al candidato que elijan” y agrega
“Sin embargo, el denunciante no puede quedarse con la conciencia tranquila si permite que su música se use como tema principal para una campaña divisiva y anti-estadounidense de ignorancia y odio”
La demanda exige pagos por entre 750 y 150.000 dólares por cada infracción de derechos de autor.