Fallecida el 17 de julio de 1959, Billie Holiday tuvo una niñez marcada por la tragedia y una carrera breve pero meteórica.
Creció en un reformatorio donde la maltrataban, a los 13 años fue abusada y acusada por prostitución. Estuvo un año en la cárcel por eso y salió a los 14 años, completamente pobre.
Cantaba por propina, hasta que un productor la descubrió y a los 18 años comenzó su carrera, claro que lleno de racismo, estuvo relegada en su día a día.
Drogadicta, el gobierno la metió a la cárcel durante un año y no podía trabajar.
Su vida amorosa también fue trágica. Entre maltratos y drogas, también fue estafada. Su último marido la dejó sin dinero y el año 1959 fue hospitalizada por cirrosis aguda y casi muriéndose, la esposaron a su cama y así murió.
Billie se transformó en una de las voces más importantes del siglo XX. Su voz y sus ideas se consideran una influencia para buena parte de las artistas que surgieron tras la muerte de Billie Holiday.