El 29 de mayo de 1997, Jeff Buckley se metió a un río en Memphis y su cuerpo fue arrastrado por la corriente: a los pocos días apareció sin vida.
Tenía sólo 30 años: atrás dejó un estilo frágil, de cantautor puro y un álbum llamado Grace como único legado en su trágica y corta carrera.
Calificado con una voz angelical, Buckley ha sido inspiración para varios artistas ingleses. Desde Thom Yorke hasta Chris Martin.