Poeta maldito y precursor del post punk, Ian Curtis sufría de epilepsia y depresión.
Tras haber lanzado un álbum y tener otro a punto de editar, Ian Curtis se quitó la vida a los 23 años dejando un legado musical que también se extendió a través de sus compañeros de grupo, que formarían New Order.
Tenía 23 años. Era 18 de mayo de 1980 y en 24 horas comenzaba la primera gira por Estados Unidos de su banda Joy Division. Pero él, Ian Kevin Curtis, decidió ahorcarse en la cocina de su casa en Macclesfield, Inglaterra.
Jamás imaginaría que esta trágica muerte sería una semilla que definió a gran parte de la música que se sigue realizando y sentó las bases del postpunk.