Durante años, Bob Dylan ha mantenido la estricta regla de no tomar fotos o grabar videos durante sus conciertos, pero rara vez ha increpado al público por hacerlo. Más bien, deja que los guardias de seguridad se encarguen de eso. Sin embargo, en su presentación de este martes en Viena, Austria, algo cambió.
El artista estadounidense interrumpió su interpretación del tema “Blowing in the wind” tras cantar el primer verso, y advirtió al público: “Podemos tocar o posar. ¡Ustedes deciden!”, según publica Rolling Stone.
Luego de este inusual diálogo con los asistentes, dio un paso atrás enojado, se tropezó con un monitor y casi cae. Con ayuda de la banda, se reincorporó para cantar “It Takes A Lot To Laugh, It Takes A Train to Cry” antes de retirarse y dejar que el espectáculo finalizara con una versión instrumental de “Just Like Tom Thumb’s Blues”.
Antes de cada concierto de Bob Dylan a los asistentes se les informa que las fotografías no están permitidas. En algunos, los acomodadores apuntan con linternas directamente a quienes estén usando sus teléfonos, y a los que insisten se les amenaza con ser expulsados. Sin embargo, el Nobel de Literatura todavía no llega al nivel de Jack White o Chris Rock, quienes prohíben el ingreso a sus shows con smartphones, a menos que estén dentro de una bolsa sellada.