Davi Bowie y el compositor Philip Glass fueron amigos y admiradores mutuos por décadas. De ahí que en su momento hayan querido hacer algo en conjunto, lo que dio como resultado la adaptación a la música docta de dos pilares de la discografía del delgado duque blanco, discos que componen la llamada “trilogía de Berlín”. De hecho poco antes de la muerte de Bowie, conversaron sobre cerrar la triada.
En 1992 fue Low (1977) el primero de los álbumes de Bowie adaptados al formato de sinfonía y compuesta de tres movimientos, grabado originalmente por la sinfónica de Brooklyn. Luego, en 1996 fue el turno de Heroes (1977) décimo segundo disco de Bowie y que Glass compuso y grabó en formato sinfónico junto a la American Composers Orchestra (y que incluso dio para un ballet). Pero faltaba cerrar la trifecta.
En mayo de 2019 se estrenará la pieza faltante de la trilogía de Berlín. Se trata del disco Lodger (1979) una mezcla de sonidos del mundo en clave new wave que ahora será llevado por Philip Glass al formato clásico y que será presentado en el Southbank Centre de Londres bajo la ejecución de la London Contemporary Orchestra.