“A veces los soñadores ganan”: Luego de 17 años de trabajo Terry Gilliam termina rodaje de El Quijote

“Hacer mi versión de Don Quijote es una obligación médica. Es un tumor cerebral que tengo que extirpar como sea”.

Así respondió el director estadounidense, Terry Gilliam (“Miedo y asco en Las Vegas, “La vida de Brian”), a las preguntas que le hicieron en El País hace un año sobre la cinta en la que estaba trabajando titulada “The Man Who Killed Don Quixote”.

Fue recién este mes de junio cuando Gilliam confirmó el término del rodaje del proyecto que protagoniza  Adam Driver y Jonathan Pryce –quienes serán quienes finalmente pasarán a la historia como Sancho Panza y don Quijote- y que tardó 17 años en llegar a su último plano.

El cineasta confirmó la noticia en su página de Facebook

“Perdón por el largo silencio. He estado ocupado cargando el camión y ya me encuentro en camino a casa. luego de 17 años, hemos completado la grabación de El Hombre Que Mató a Don Quijote. Gracias a todo el equipo y quienes creyeron. El Quijote Vive”, dijo en el mensaje.

En la mente de Gilliam el proyecto lleva en marcha desde 1991, ha trabajado con muchos actores que incluyó incluso un intenso rodaje de seis días en octubre de 2000 en el desierto de las Bardenas Reales. En un momento en que Johnny Depp y Jean Rochefort eran los protagonistas y el rodaje -tal y como quedó registrado en el impresionante documental “Perdido en La Mancha”- acabó derrotado por las fuerzas de la naturaleza en forma de lluvias torrenciales y los ruidos de los aviones de la OTAN que sobrevolaban el rodaje.

La falta de presupuesto y la  salida del coproductor portugués Paulo Branco del proyecto, son algunas de las causas que obligaron a frenar, tantas veces, el proyecto de Gilliam.

Sin embargo, con un presupuesto de casi 18 millones de dólares, la película pasó a su está de post producción en la española Tornasol Films, y pronto, la adaptación libre y contemporánea de la novela de Cervantes, verá la luz junto a Olga Kurylenko, Stellan Skarsgard y actores españoles como Jordi Mollá, Sergi López, Óscar Jaenada o Rossy de Palma.

“Don Quijote es un soñador, un idealista y un romántico, decidido a no aceptar las limitaciones de la realidad, avanzando sin importar los contratiempos, como hemos hecho nosotros desde el comienzo de la producción. Hemos estado trabajando en esto durante tanto tiempo que la idea de terminar de rodar esta película es bastante surrealista. Cualquier persona sensata habría renunciado hace años, pero a veces los cabezotas soñadores ganan al final, así que doy las gracias a todos los creyentes que se han unido para hacer realidad este sueño”, dijo Gilliam en un comunicado de la productora Tornasol.

FOTO: El País