La cercanía política y humana de Gabriel García Márquez con Chile
En el aniversario 91 del nacimiento del escritor colombiano, recordamos su compromiso humano e ideológico con el país. Pablo Neruda y Miguel Littín fueron algunos de sus amigos.
Este martes se cumplen 91 años del nacimiento de Gabriel García Márquez, el escritor “mágico” que falleció en abril del 2014. Si bien un pequeño texto no es suficiente para conmemorar los hitos en la vida de “Gabo” ni todo lo que significó su trabajo, en Duna.cl recordamos su estrecha relación con Chile para celebrarlo.
“Neruda, lo he dicho otras veces, era una especie de rey Midas, todo lo que tocaba lo convertía en poesía”, expresó el escritor colombiano en El olor de la guayaba: conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza. Su proximidad con el poeta reflejó también una cercanía entre sus ideales.
“Este colombiano, caribeño de la costa Atlántica, tropical, tuvo una relación muy estrecha con nuestro país y fue gran amigo de Neruda”, contó el experto en literatura Grínor Rojo en un especial de Radio Universidad de Chile.
“Cuando se produce el golpe de Estado de Augusto Pinochet y toda la gente tuvo que salir, García Márquez fue una de las manos tendidas y, especialmente, en el caso de los cineastas. A partir de ahí estableció una conexión con Miguel Littin que dio origen a un libro”, complementó.
El libro se titula La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile y, a modo de reportaje, cuenta la aventura del cineasta chileno (escritor y director de El chacal de Nahueltoro) para regresar al país en plena dictadura después de estar exiliado por diez años. Es un relato político, en donde el personaje principal se camufla para ingresar a Chile y grabar un documental que muestra lo más brutal del régimen de Pinochet.
El trabajo fue publicado en 1986 y ese mismo año, en Valparaíso, se quemaron más de 15 mil ejemplares por órdenes del gobierno militar.
En esa misma línea, el ganador del Premio Nobel de Literatura por “Cien años de soledad” se hizo parte de uno de los momentos críticos de la historia de nuestro país, cuando relató la muerte de Salvador Allende.
“Su virtud mayor fue la consecuencia, pero el destino le deparó la rara y trágica grandeza de morir defendiendo a bala el mamarracho anacrónico del derecho burgués”, dijo.