A tres años del inicio del Covid-19: Estos son los daños que ha causado al cuerpo en el largo plazo
En el 20% de la población han persistido síntomas como la fatiga mental, pérdida de memoria, dificultad de concentración.
Las enfermedades causadas por virus suelen ser bastante pasajeras en el cuerpo humano, sin embargo, algunas de ellas dejan secuelas que pueden mantenerse mucho tiempo después de haber pasado la infección.
Si te contagiaste de Covid-19, existe un 3% de posibilidad que puedas sufrir Covid prolongado (en Estados Unidos ese porcentaje puede llegar a 8%).
Estos son algunos de los daños que la enfermedad produce en el cuerpo en el mediano y largo plazo:
Daño endotelial
El endotelio es el tejido que recubre el interior de los vasos sanguíneos, desde el corazón hasta los capilares, los cuales facilitan el intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos.
Cuando el virus llega a los pulmones entra en contacto con los capilares sanguíneos y comienza a dañar este tejido, con ello produce aumento de la presión arterial e inflamación, ya que las células del endotelio dañadas lanzan señales de peligro, quizá pensando que estamos padeciendo sepsis.
Pulmones y corazón
El que sufre más a corto plazo es el pulmón, pero también el hígado y el riñón, producto de un exceso de inflamación.
En el lago plazo hay un énfasis para el caso de la enfermedad coronaria, con un elevado número de complicaciones relacionadas con miocarditis, infarto de miocardio y ateroesclerosis una vez superada la infección.
Daño en el cerebro
En el 20% de la población han persistido síntomas como la fatiga mental, pérdida de memoria, dificultad de concentración, efecto de Covid-19 que también pueden sumarse a a ansiedad y la depresión.
¿A qué se debe el daño cerebral? Hay varias explicaciones posibles:
1. Autoinmunidad. También podrían estar implicados procesos autoinmunes. Se han localizado anticuerpos reactivos contra neuronas en pacientes covid que atacan directamente el sistema nervioso como si fuera algo extraño y peligroso.
2. Infección en el cerebro. La invasión directa del virus al sistema nervioso central ocurre en algún caso. Sin embargo, la ausencia del virus en cerebro en autopsias y en pacientes con síntomas neurológicos hace menos probable este mecanismo.
3. La unión hace la fuerza: la coinfección. Está descrito que se puede producir reactivación de virus en estado latente (el virus Epstein-Barr se encuentra en el 90 % de la población) cuando sucede otra infección. En este caso, la producción de partículas virales (aunque sean de otro virus) puede desencadenar la respuesta inflamatoria y sus efectos.
4. Mal funcionamiento de la barrera hematoencefálica y del sistema neurovascular. Está íntimamente relacionado con el daño endotelial que hemos visto anteriormente (trombosis). Resulta en liberación de moléculas proinflamatorias que puede provocar daño neuronal. También la hipoxia (falta de oxígeno) y los desórdenes metabólicos que produce tienen relación directa con el daño neuronal.
Parte de un artículo publicado en The Conversation por:
- Matilde Cañelles López, Investigadora Científica. Ciencia, Tecnología y Sociedad, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC).
- María Mercedes Jiménez Sarmiento, Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB – CSIC).