La cifra de contagiados por Covid-19 se acerca a los cinco millones desde que inició la pandemia en marzo de 2020 -y si bien la mayoría se ha recuperado- para muchos los síntomas siguen persistiendo.
A esto se le conoce como “long Covid” o “Covid prolongado”, un fenómeno tanto como para la comunidad médica como para la científica, y que continúa en estudio a lo largo del mundo, ya que al ser una enfermedad nueva, no se pueden cerrar las investigaciones.
Uno de los estudios publicados más recientemente en la revista Nature Communications y realizado en Escocia, reveló que el 5,5% de los pacientes no se habían recuperado transcurrido un año, mientras que el 40% se habían recuperado solo de manera parcial.
Según la investigación, los síntomas que más perduran según los pacientes son el cansancio, la tos, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
Esto es algo que también sucede en Chile, Gabriel Cavada, bioestadístico y académico de la Escuela de Medicina de la U. Finis Terrae, sostuvo en La Tercera que “el Covid prolongado es la persistencia de los síntomas que causó el virus, como la fatiga, la tos o la molestia articular, que duran largo tiempo. Esta persistencia ocurre hasta en un 30% de los pacientes que ha tenido coronavirus”.
En el mismo medio, Sebastián Bravo, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos Adultos de la Red Salud UC Christus, coincide que “un 30% de los que tuvo cuadros clínicos leves se queja de disnea, es decir, de cansancio, les cuesta hasta subir las escaleras”.