En Duna digital exploramos lo último que llegó a las librerías en obras de ilustración y escogimos las creaciones de tres artistas, con historias y estilos muy diferentes, que no puedes dejar de leer. No olvides participar por tu libro favorito que será sorteado la próxima semana.
Sus procesos creativos, lo que buscan comunicar, cómo es ser dibujante en Chile y cómo ha crecido el mercado de la ilustración es parte de lo que conversamos con Félix Vega, Francisca Villalón y Guillermo Galindo (Mala Imagen). Tres días, tres ilustradores. Hoy:
Francisca Villalón
Para Francisca, Sailor Moon fue quien la inició de lleno en el mundo del dibujo. Junto a sus mejores amigas se creían sailor stars y boceteaban a sus personajes favoritos. En estas primeras reuniones germinó el gen de artista de la autora de “Chile en dibujos”, un libro que ella define como “una mirada personal de los elementos que componen nuestro país”.
La creación de esta guía turística y explicativa de las 15 regiones fue producida en Australia durante un año sabático que tomó luego de trabajar cinco años en el ministerio del Medio Ambiente. Las cinco temáticas que explora el libro: flora, fauna, pueblos originarios, comida y áreas protegidas, requirieron estudio, investigación y conversaciones con expertos.
Entre ellos, Francisca destaca al arqueólogo y experto en pueblos originarios del norte de Chile, Benjamín Ballester, a la bióloga Manuela Mendez a la agrónoma Bruna Garretón y a su compañero de trabajo, el biólogo marino Felipe Paredes.
¿De dónde surge el interés por explorar las regiones de Chile y su naturaleza?
Desde chica he viajado por todo Chile. En los años 80 siempre nos íbamos de vacaciones al sur con mi familia. También me gusta escalar y con eso he recorrido mucho.
En mi familia hay muchos científicos, mi mamá es bióloga, fanática de las plantas, siempre nos motivó. Vivíamos en una parcela y mi mamá se lo pasaba en el jardín plantando, regando y podando. Por ejemplo, dentro de nuestro jardín teníamos un Toromiro, que es el árbol que se está extinguiendo en la Isla de Pascua y mi mamá lo hizo crecer in vitro en un laboratorio. Luego lo plantó en la parcela logrando rescatar flora de la Isla de Pascua.
También, hicimos muchos paseos al Cajón del Maipo a buscar fósiles junto a mi papá que también le encanta la vida al aire libre. Además, trabajando en el ministerio de Medio Ambiente he aprendido mucho de flora, fauna y conservación en Chile.
¿Quienes fueron tus maestros en la ilustración?
En mi cuarto año de diseño gráfico en la Universidad Diego Portales hice un taller de ilustración con Jennifer King, una profesora muy reconocida en el mundo de la ilustración. Para hacer mi tesis ilustrada, seguí profundizando en los talleres de Alberto Montt y Francisco Olea, dos grandes exponentes y pioneros de la ilustración contemporánea en Chile.
¿Cómo surge “Chile en dibujos” y cómo fue tu proceso creativo?
Mi pololo se fue a estudiar a Australia y me tomé un año sabático para acompañarlo y desde allá empecé a trabajar en este proyecto. Después de 5 años trabajando en el ministerio del Medio Ambiente ya me sentía con un estilo de ilustración más consolidado y propio, y como tenía un año sabático podía hacer lo que yo quisiera, así fue como llegué a “Chile en dibujos”.
Antes de dibujar primero leo, investigo y busco información fuera de lo típico, busco algo que gráficamente sea interesante de ilustrar. Las conversaciones con mi amigo Benjamín Ballester, un súper arqueólogo, fueron mis conversaciones favoritas ya que me iba contando cosas que jamás hubiese descubierto sola.
Luego de tener todo este material comienzo a bocetear en chiquitito en una croquera, tratando de imaginar lo que quiero decir en dibujos. Tras dibujar con lápiz mina la idea, borro hasta que casi no se vea el lápiz y comienzo a pintar.
Me gusta dibujar a mano, en acuarela, sin tablet, sin computador ya que los diseñadores pasamos más de 8 horas diarias frente a la pantalla, es una manera de escapar de ella un rato.
¿Para quién está dirigido este libro?
Hoy en día la ilustración comunica para un público mucho más general. “Chile en dibujos” tiene como público objetivo desde turistas de todas las edades que están buscando un recuerdo hasta niños, quizás eso es lo más obvio sobre todo porque tiene una segunda lectura.
La lectura de el chico Juancho y la Pelusa, que son unos personajes que tienen un carrito en el Morro de Arica. Un día conocen a un magallánico y él les habla de sus tierras patagónicas, les convida mate y cuando el magallánico se va se le queda la matera. Entonces Juancho y Pelusa deciden recorrer todo Chile para ir a dejarle la matera.
Cuando recorren el país aprovechan de buscar artesanía, una por región. Al final de cada capítulo los niños pueden buscarla estilo Wally entremedio de las ilustraciones.
Conoce parte de las aventuras y de las ilustraciones de Francisca aquí