Alexis y Valdés por Matías del Río
“Rodrigo Valdés ya tuvo que apretar los dientes y poner su prestigio académico y técnico para enmendar la reforma tributaria heredada, para la gratuidad y, sobre todo, para sacar la reforma laboral (…). Y capaz que haya estado dispuesto a seguir poniendo la cara en público (y ante sus pares) y arreglando la carga en privado, pero no al costo de ser humillado y desautorizado”