Marcial Jesus: “Creemos que los límites del playground con la ciudad ya no están claramente determinados. Los papás ya no esperan afuera a sus hijos, sino que todos juegan juntos, sin importar la edad”
“La única manera de diferenciarnos era no hacer lo mismo que todos estaban haciendo, que eran casas bonitas, entonces nos dimos cuenta de hacer el espacio que está entre los objetos”, agregó.