Duna
Sonidos de tu Mundo
Sobre el escenario de la lectura en la actualidad, Bernardita Bravo Pelizzola, mencionó: “Está difícil hoy en día, en cuanto a los niños y jóvenes, no hay un espacio para ella. De todas formas, creo que no está del todo perdida”.
Sobre su papel principal en La Negra Ester, Micaela Sandoval, mencionó: “Hay una cosa que tiene La Negra Ester, que es esa seguridad que tiene ante quien ella es, yo en la vida soy mucho más piola, pero ella pasa y se desmayan hasta los peces”.
Sobre su dirección de la obra Educando a Rita, Álvaro Espinoza, mencionó: “Hace hartos años que lo había pensado. Necesitaba hacer teatro como lo hacía antes y en un intento de volver,pensé en hacer mi propio proyecto”.
Sobre el sendero educativo en cerro isla de Curimón, Consuelo Romano, mencionó: “Es muy atractivo para el turismo, tiene paneles, señaléticas, audioguías, etc. Es un circuito muy ameno para hacer en familia”.
Sobre experiencia de trabajar juntas, Florencia Oz, mencionó: “Me encanta trabajar con ella. Al no venir del mundo del flamenco aporta una cosa genuina y fresca (…) Hay mucha confianza y se trabaja con libertad”.
Sobre el elemento diferenciador de Raffaella , Javier Lizama, mencionó: “Nos dedicamos a la pizza Napolitana. Lo que nos diferencia de los demás es que trabajamos 100% con ingredientes italianos”.
Sobre la portada de su libro Corazón partío, Rodrigo Fluxá, mencionó: “En 2012 leí un diario de La Tercera y vi un anuncio de la Corte de Arica, pero era en un tono ambiguo. Estaban buscando a una persona y mostraban un retrato hablado que llamo mi atención, esa es la portada del libro”.
Sobre el sistema inmune, Valentina Ugalde, mencionó: “Tiene efectos sobre procesos fisiológicos que ocurren en el sistema nervioso central. En el informe presentamos varios antecedentes sobre la relación de estos dos sistemas”.
Sobre su novela Clara y confusa, Cynthia Rimsky, mencionó: “Me interesaba entrar en la casualidad, responder a la pregunta de por qué a algunos artistas les va bien y a otros mal”.
Sobre su experiencia como capitana del Centinela I, Millaray Briceño, mencionó : “Nunca me había subido a un velero antes de entrar a mi carrera. Al poco tiempo me enamoré del mar y nunca más salí”.
